SAN FRANSISCO XAVIER
ALGO DE SU BIOGRAFÍA:
San Francisco Xavier nació en el Reino de Navarra. Su infancia transcurre en tranquilidad, pero en la época de su adolescencia su reino es escenario de luchaS internas y su familia pasa por muchas tribulaciones.
Al llegar a su juventud se decide seguir los estudios en la carreara eclesiástica, cosa muy común en su tiempo, y parte a Paris.
En Paris, se inscribe en el colegio de Santa Bárbara, espacio abierto a las corrientes reformistas de la época. Xavier se pone como meta obtener el diploma de "maestro en artes", pensando que así puede resolver los temas básicoS de sustento y hasta llevar una vida desahogada en el entorno estudiantil cosmopolita y fácil del barrio latIno donde residía.
Es buen deportista y se siente atraído por todas las distracciones que ve a su alrededor, pero es cauto para involucrarse en juergas estudiantiles.
Pedro Fabro es su compañero de habitación, diferente a XAvier: cuidadoso, dedicado a los estudios. la influencia que ejerce en Xavier es notable.
Pero la amistad entre ellos se forjará más tarde, cuando llegue a la habitación un tercero: Ignacio de Loyola, de más edad que los dos primeros ocupantes y ya ardientemente convertido.
Al principio Xavier se siente contrariado por la seriedad, la humildad y la gran pobreza de su nuevo compañero.
Poco a poco, el ejemplo y las palabras de Ignacio se abren camino en el corazón de Xavier; hasta que al cabo de tres o cuatro años, nace y crece entre ellos una amistad indefectible, que dará frutos preciosos para una mayor gloria de Dios.
A partir de entonces Xavier se entrega definitivamente, y entra a formar parte del primer grupito de siete amigos que, el 15 de agosto de 1534, pronuncian juntos en Montmartre, a título privado, los votos de vivir pobremente y de servir a Dios preferentemente en Jerusalén o en otro lugar según el deseo del papa, en caso de que el viaje a Tierra Santa no se pueda realizar.
RASGOS CARACTERISTICOS E INSPIRADORES DE FRANCISCO XAVIER
Conversión total a Dios y al Evangelio: tal y como Dios suele actuar sobre las personas, aprovechó todo lo característico de Xavier e hizo que su corazón se volcará completamente a El y a su Reino. Como está escrito en una de sus biografías "llegó a ser un gran santo, pero hasta el fin de sus días fue un hombre apasionado y terco, capaz de sentir fieros rencores y de obrar de manera autocrática, sin que por esto dejase de ser uno de los hombres más generosos, de más hermoso corazón y que más mereciese ser amado, de este triste mundo nuestro" (Brodrick).
Cuando nos dejamos agarrar por Dios, todo lo que somos sirve para el anuncio de su Reino, nuestros defectos y virtudes se vuelcan a su favor y somos capaces de hacer grandes cosas.
Disponibilidad radical: desde el momento de su conversión, comprende y hace vida eso de que hay que amar al ´señor con todo el corazón... y entinde que eso significa dejarse llevar por lo que siente en su corazón que Dios le pide y anunciarlo en todo momento y lugar y por ello se dispone a ir a donde sea necesario para anunciar su Reino.
La Oración: "De día pertenecía por completo al projimo; por la noche pertecía completamente a Dios". Orar era lo que le daba fuerza y le mantenía con entusiasmo. Al mismo tiempo era lo que daba sentido completo a su vida y su acción.
El encuentro con otros, con los diferentes: animado siempre por cumplir la voluntad de Dios y guiado por su disponibilidad total se lanza a cruzar todo tipo de fronteras para anunciar a Dios y para encontrarse con Dios en los demás. A su estilo y con las características de su tiempo, es capaz de compartir su fe y enocntrar a Dios en todas las culturas y en todas las personas.